PAULA CHAVES / PETER ALFONSO

Edición Nº 505 REVISTA PAPARAZZI

“AHORA QUE NOS HICIMOS CARGO DE QUE ESTAMOS JUNTOS, VA A SER DIFÍCIL QUE NOS SEPAREMOS” 

  ●Después de muchas especulaciones, la pareja confirma su regreso. Con un año de relación y tras pasar varias crisis, admiten: “Creemos y apostamos a un futuro juntos” ● Pero niegan la posibilidad de casamiento en los próximos meses, aunque ya decidieron apostar por la convivencia: “Paula me decía que era Homero Simpson porque llegaba y me tiraba en el sillón ● Ahora estoy tratando de ser más servicial”, dice Peter.

Paula dijo que las tres separaciones que pasaron fueron por la gran exposición que tienen... 
Peter: –Fueron cinco las separaciones. Si no hubiese sido por las cámaras, jamás me hubiese acercado a hablarle, pero tampoco es que la prensa nos separó. Nos hacemos cargo, y cuando nos distanciamos fue por peleas entre nosotros. Es difícil mantener una relación cuando no tenés intimidad. Al no estar tan segura la relación, cualquier cosa puede detonar en pelea. Ahora que nos hicimos cargo los dos de que estamos juntos, va a ser difícil que nos separemos. Estamos muy unidos, la relación está madura y la pasamos muy bien.
Paula: –Fue complicado sostener una relación entre tanto efecto mediático. Produjo un gran desgaste emocional, incluso el aclarar todo el tiempo que nuestro noviazgo es real. Nos generó cortocircuito tanta opinión e información externa. Lo mismo que nos unió fue lo que nos separó.

–¿Entonces? 
Peter: –Dentro de todo lo mediático, estábamos en una etapa de conocernos como la tiene cualquier relación. Y con las opiniones de los demás dando vuelta, se volvía un poco difícil. Sin planearlo, estuvo muy bien nuestro último distanciamiento, porque nos extrañamos mucho y cada uno pudo afrontar las cosas malas que tiene o que sabe que le molestan al otro. Pero no es que volvimos y dijimos qué es lo que no queremos que haga el otro, simplemente apostamos a ir para adelante. Y, por ahora, estamos muy bien.
Paula: –Nunca dejamos de tener contacto telefónico. Solo una vez, por cinco días. Hasta que un día estaba mal por un tema familiar, entré a mi casa y con las luces apagadas me senté a llorar en el piso. Sonó el celular, vi que era Peter y atendí. Me preguntó: “¿Qué te pasa? Me estaba por dormir y algo me dijo que te tenía que llamar”. Fue impresionante descubrir que estábamos así de conectados. Pedro siempre estuvo en el momento que tenía que hacerlo. Esas son las cosas que me hacen quererlo.


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